SU MATERNIDAD

La Maternidad y la Misión de María  


 Hechos de los Apóstoles,1, 12ss: “Los apóstoles regresaron entonces del monte de los Olivos a Jerusalén; la distancia entre ambos sitios es la que está permitida recorrer en día sábado. Cuando llegaron a la ciudad, subieron a la sala donde solían reunirse. Eran Pedro, Juan, Santiago, Andrés, Felipe y Tomás, Bartolomé, Mateo, Santiago, hijo de Alfeo. Simón el Zelote y Judas, hijo de Santiago. Todos ellos, íntimamente unidos, se dedicaban a la oración, en compañía de algunas mujeres, de María la madre de Jesús, y de sus hermanos”.

María en sus Misterios

1-María es modelo de la Misericordia porque ella la ejercitó, la vivió hondamente y es Madre de la Misericordia porque es Madre del Autor de la Misericordia, Jesucristo. Es Madre de la divina gracia porque es Ella el canal por donde nos llega la Gracia, ya que es la Madre del Autor de la Gracia. El corazón de María es el ámbito de su amor maternal, como el recinto sagrado, como el gran santuario de la divinidad donde María nos muestra su gran Amor de Madre.
Cuando hablamos del corazón de María, hablamos de ese órgano que claramente manifiesta ante nuestros ojos, oídos y nuestra experiencia humana el amor de la persona. Cuando hablamos de consagrarnos al Corazón de María, hablamos de consagrarnos a su amor Maternal para que Ella nos conduzca por los caminos que nos permitan vivir las grandes exigencias bautismales y de consagrados. Ella está llena de Gracia, es la que no conoció pecado; la que por lo tanto, tuvo la mirada limpia para ver el plan de Dios-no para entenderlo- pero sí para asumirlo. Felices los limpios de corazón porque ellos verán a Dios, dijo Jesús en el Sermón de la Montaña, y esto se realiza de una manera perfecta en María; la que no conoció pecado estaba en óptimas condiciones de ver a Dios, de ver su Plan, para asumirlo, asimilar sus exigencias aunque siempre en el camino oscuro de la fe; la llena de gracia está por lo tanto llena de amor y por eso se entrega a Dios.
2-Dios habita en Ella, Ella es santuario de su divinidad, morada de Dios entre los hombres. Así como el Arca de la Alianza del Antiguo Testamento fue la morada de Dios entre los hombres y se constituyó en el lugar del encuentro del pueblo de Dios con su Dios, así María , Arca de la Nueva Alianza , es constituida por Dios en el lugar del encuentro de los hijos de Dios con su Hijo Jesucristo. Ella es el espejo del amor misericordioso de Cristo, así como Cristo es la viva expresión del amor del Padre. Todo el Amor que el Padre nos tiene lo vamos a ir encontrando en la medida en queprofundicemos en la persona, en las expresiones, en el amor, en las palabras, en los gestos que hace Cristo por nosotros. Todo lo que Cristo hace es lo que el Padre hace. Y así es María con respecto a Jesús, es el reflejo de su santidad, de su misericordia; María hace visible el amor de Cristo, María manifiesta a los hombres el amor de Dios.
El Amor Maternal de María.
3-El amor de María es trinitario, cristocéntrico y eclesial.
Ella es hija de Dios Padre y manifiesta su plena adhesión al amor y al plan del Padre. El gran “sí”, María se lo dice al Padre celestial. Por otro lado, Ella manifiesta una total docilidad y fidelidad al Espíritu Santo, su divino esposo, a quien se une con vínculos de obediencia profunda. No quiere nada que el Padre no quiera y lo que quiere el Padre lo conocey lo vive a través del Espíritu Santo. Y en tercer lugar, Ella es la Madre del Verbo hecho carne en su seno y con quien vive una absoluta entrega maternal. A Jesús lo ama y lo cuida, lo acompaña en su crecimiento y lo ofrece al mundo.
Ella también es Madre de toda la Iglesia : al ser la Madre de Cristo- cabeza de la Iglesia- lo es también de todos sus miembros, de todo el cuerpo. María expresó su amor con ese “Sï” del que nunca claudicó. En contraposición al “No” de Eva, Ella dice“Sí” a Dios y se constituye en la Madre de los creyentes que adherimos a Dios cada día de nuestra vida con lo mejor que podemos, con todo nuestro ser.
“Soy sobre todo Madre” nos dirá la Virgen, es esa su misión más importante: ser la Madre de Jesús y la Madre de la Iglesia.
4-La Iglesia la honra como Madre descubriéndola en una gran cantidad de advocaciones que manifiestan esa presencia providente y maternal .Toda advocación de María es un modo que Ella tienede manifestar su presencia en ese lugar, su plan maternal salvífico queviene de Dios ; pero algunas expresiones o advocaciones la ponen aún más de manifiesto como Madre providente: Nuestra Señora del Perpetuo Socorro; Auxilio de los Cristianos (que actúa en momentoshistóricos especialmente difíciles para la Iglesia); Consuelo de los Afligidos; Puerta del Cielo; Arca de la Nueva Alianza (Arca en el sentido del recinto donde se realiza el encuentro de los Hijos de Dios con su Hijo y en el sentido de lugar – a la manera del Arca de Noé- donde Ella nos congrega para limpiarnos, sanarnos y salvarnos);Virgen Clemente; llena de Misericordia; Causa de nuestra Alegría ( nuestra alegría esencial como creyentes es la Salvación en Cristo y es Ella quien nos lo trae, porque así lo quiso el Padre); Madre del Buen Consejo; Salud de los enfermos; Refugio de los pecadores.... Decada una de susadvocaciones podemos sacar luces para descubrir cómo es su maternidad a favor de nosotros.
María: madre de Juan y madre nuestra
5-Llevada por el Espíritu al pie de la cruz, María nos heredó, allí oficialmente, como hijos en la persona de Juan. Y como a Juan lo fue formando en la confidencia de su casa, así María se ofrece a confidenciar con nosotros todo lo que sabe del Señor para que aprendamos a conocerlo, aprendamos a imitarlo, aprendamos a purificar nuestro corazón y así estar en condiciones de encontrarnos con El. María se ofrece a llevarnos de la mano como a Juan. Una sola cosa es necesaria: que nos hagamos pequeños, pobres y humildes para poder entrar en el Corazón de Ella y poder abandonarnos en él, confiarle todo, saberla Madre de nuestra vida y poder leer –despacio y crecientemente-esa historia de salvación que Dios va haciendo para cada uno de nosotros con Ella. Es por eso que nuestra confianza en Ella no debe ser a medias sino plena y total: confiarle todo, todos los días.Debemos crecer en la confianza en Ella. Si nos encontramos envueltos en oscuridades profundas, entreguémosle a Ella esa oscuridad, Ella se hará cargo y nos devolverá la respuesta oportuna en el momento oportuno.
Una actitud muy importante para la vida espiritual es entregar al Corazón de la Virgen cada una de las cosas que nos van ocurriendo, lindas o difíciles, cada uno de los interrogantes que se nos plantean, cada una de las exigencias que nos hacen temer no poder responder con fidelidad. Es decir, TODO entregárselo a la Virgen, a cada momento, a cada paso. Consagrarnos a Ella es estoentregarle la totalidad de nuestra vida a Ella, como Madre y así como Ella se hizo cargo de Juan y de los Apóstoles en Jerusalén, congregándolos en el Cenáculo, se hará cargo de cada uno de nosotros.
Intervención de María en la historia de la Humanidad.
 Los Santuarios.
6-A lo largo de la historia de la humanidad, la Virgen se ha manifestado muchísimas veces y sobre todo en los momentos particularmente difíciles. Estas manifestaciones son una elocuente expresión de su Misión de Madre evangelizadora. Así como el Antiguo Testamento habla de las intervenciones oportunas de Dios en momentos difíciles para el hombre, así también Dios interviene portentosamente a través de la Virgen en la historia de la Iglesia cada vez que esa presencia es necesaria.
Si traemos a nuestra memoria cada uno de los versículos del Evangelio que nos hablan de María, iremos advirtiendo distintos modos de esa respuesta maternal de María a las necesidades de cada prójimo: junto a Isabel, con el apóstol Juan, en las Bodas de Caná, con los apóstoles, con Jesús, etc. Pero hay otra presencia que se fue dando en el seno de la Iglesia durantesus 2000 años de historia. Ella va haciéndose presente y es por eso que haymiles de advocaciones marianas y hay una presencia mariana en cada lugar geográfico. Todos tenemos el privilegio de estar cerca de algún santuario mariano donde podemos advertir cómo la Virgen va conduciendo desde Dios, desde Jesús a sus hijos, al único redil, al único rebaño que está llamado a ser formado, bajo el único Pastor. La Virgen, desde sus santuarios actúa e interviene en la historia de los hombres.
7-Los Santuarios son lugares privilegiados de la gracia, donde se acentúa especialmente la presencia maternal de María. Lo que habitualmente en una parroquia se realiza como hecho normal, ordinario y bueno, en los Santuarios se realiza de un modo extraordinario. Los santuarios tienen un especial imán para mucha gente y esto constituye una riqueza espiritual muy grande que debemos aprovechar como camino de Evangelización y de descubrimiento de la vida cristiana que tenemos que vivir cada uno donde estemos. Los santuarios son lugares donde se produce el encuentro de la gente con la Virgen, encuentros éstos quefortalecen enormemente la vida cristiana porque la Virgen lleva a sus hijos al encuentro con Jesús. Los santuarios son lugares que congregan y producen el llamado a la Fe. María, desde su santuario, desde su imagen, está convocando, está congregando y nos da a conocer la Palabra de Dios a través de su Iglesia, del sacerdote. Palabra de Dios que muchos peregrinos no conocen y tal vez se acercaron al santuario sólo por curiosidad, y allí se encuentran con la Palabra proclamada, anunciada, comentada.
Los santuarios son lugares que vitalizan la existencia de los hijos de Dios a través de la gracia de los Sacramentos. Son muchos los que van a los santuarios a ver a la Virgen y de pronto sienten una tremenda necesidad de confesarse y después de largos años y de penosas miserias encuentran finalmente la paz y la reconciliación que les hacía falta.
Los santuarios son lugares que comunican gracia y que nos ayudan a tomar conciencia de nuestra pertenencia eclesial ya que la visión deIglesia que podemos tener allí, es grande e invita a integrarnos en la Comunidad Eclesial. Allí nos encontramos con personasde toda raza y color, vemos las muchedumbres que por allí pasan y redescubrimos la riqueza de pertenecer a la Iglesia.
Los santuarios son lugares donde nadie se siente extraño aunque no conozca a quienes están a un lado, porque allí el Señor está recibiendo a través de la Virgen a todo el que llega. Allí vemos a la Virgen como Madre que nos lleva a Dios, que obra verdaderos prodigios y profundas conversiones, que nos invita a recorrer el camino de la santidad, sobre todo consagrándole nuestras vidas a su Corazón de Madre. María no se queda en sí misma, nos lleva a la Palabra, a los Sacramentos, a la Oración, a la Comunión.
Los santuarios son lugares donde muchos sienten, desde su condición de peregrinos, la necesidad de hacerse solidarios con los hermanos.
Los santuarios son lugares donde la Virgen convierte a sus hijos en Misioneros. A un santuario no se va todos los días sino una o dos veces al año, entonces la presencia de María en ese lugar, con todas las gracias que esto implica, impacta el corazón y el peregrino vuelve al lugar de origen con un deseo enorme de comentar lo que ha vivido, de contagiar la alegría de vivir en el amor de Dios, en la cercanía de la Virgen. Las peregrinaciones, entonces, son una ocasión muy rica de evangelización.
María nos pide a todos que la acompañemos en su misión de Estrella de la Evangelización. El Papa Juan Pablo II llamó a nuestro continente Tierra de la nueva Visitación,Continente de la Esperanza. Y es donde existen muchos santuarios, muy concurridos, y a pesar de que los momentos sean malos María siempre ha sostenido nuestra fe y animado nuestra esperanza.
Vivamos nuestra vida cristiana profundamente unidos al corazón de la Virgen, hagamos de nuestra vida un instrumento de María para la Evangelización. Dejemos que Ella conduzca nuestros pasos, así estaremos tranquilos y seguros de que vamos por buen camino.

(Tomado de  http://www.virgen-de-san-nicolas.org/default.asp con la autorización del autor.)